Cómo rezar la coronilla de las Almas Benditas

Durante el mes de noviembre, la Iglesia arroja una luz sobre las almas de los fieles fallecidos y pide a los católicos que recen por el descanso de sus almas.

Además de las muchas formas tradicionales de orar por las almas benditas, existe una coronilla de las Almas Benditas que usa las cuentas del rosario como una guía para las oraciones.

Poco se sabe del origen de esta coronilla en particular, más allá del hecho de que se ha transmitido durante siglos. Es una oración hermosa, breve y fácil de encajar a lo largo del día.

Si buscas una oración singular para rezar en este mes consagrado a las Almas Benditas, prueba con esta coronilla.

Cómo rezar la coronilla de las Almas Benditas

Después de hacer la señal de la cruz mientras se sostiene el crucifijo del rosario, recita el Credo de los Apóstoles.

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,

Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,

que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,

nació de Santa María Virgen,

padeció bajo el poder de Poncio Pilato

fue crucificado, muerto y sepultado,

descendió a los infiernos,

al tercer día resucitó de entre los muertos,

subió a los cielos

y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.

Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo,

la santa Iglesia católica,

la comunión de los santos,

el perdón de los pecados,

la resurrección de la carne

y la vida eterna.

Amén.

En la primera cuenta gruesa, reza el Padre Nuestro.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Reza tres Ave María en las siguientes tres cuentas.

Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.

En la próxima cuenta gruesa, reza el Gloria.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

En la cuenta gruesa antes de cada decena, reza la siguiente oración:

Oh Almas Benditas, derramen el fuego del amor de Dios en mi alma, para revelar a Jesús crucificado en mí, aquí en la tierra antes que luego en el Purgatorio.

Luego, en las cuentas pequeñas, reza esta oración:

Señor Jesús crucificado, ten piedad de las Almas del Purgatorio.

Al final de la coronilla, reza 3 veces el Gloria.

Let's block ads! (Why?)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La palabra que Juan Pablo II no entendía en Venezuela

¿Cuándo empieza una vida humana según la ciencia?

Jóvenes y alegres: así son estos futuros santos contemporáneos