El Papa invita a reflexionar sobre la «profunda dimensión de la escucha»
«Con vuestras palabras y acciones, dad un mensaje fuerte a nuestro mundo que rechaza a los grupos vulnerables», dice el Papa Francisco a los jóvenes europeos en un mensaje firmado por el Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, y enviado el 28 de diciembre de 2023. Les pide que promuevan un «mundo estable y abierto» «construyendo puentes entre los pueblos, las culturas y las religiones».
La carta del Pontífice se dirige a los participantes en el 46º Encuentro Europeo, que la Comunidad de Taizé organiza este año sobre el tema «Caminar juntos» en Liubliana (Eslovenia) del 28 de diciembre al 1 de enero. El encuentro, de carácter ecuménico, social y cultural, está dirigido a jóvenes adultos de entre 18 y 35 años.
Los jóvenes adultos fueron animados por el Papa a través del cardenal Parolin, quien les instó a reflexionar sobre la «profunda dimensión de la escucha» durante su estancia en Eslovenia. «Vivimos en un mundo lleno de ruido, donde los valores del silencio y de la escucha están sofocados», subrayó el italiano, asegurando que «sin escucha, poco puede crecer o desarrollarse».
«Vivimos tiempos difíciles, con conflictos y guerras esparcidos por el mundo, porque ya nadie escucha», prosigue el jefe de la diplomacia vaticana. Contra la lógica de que «el que grita más fuerte es digno de ser escuchado», el deseo de «caminar juntos» debe significar «bloquear el camino a la marginación, al cierre, a la exclusión y al rechazo de categorías de personas».
Por último, el cardenal Parolin destacó la situación de algunas personas en nuestras sociedades que se sienten «desamparadas» ante los desafíos de la sociedad contemporánea, afirmando que necesitan una «chispa» de trascendencia para recuperar su «vitalidad». El Papa Francisco «cuenta con vosotros y confía en vosotros», concluyó.
Fuerte apoyo religioso y político
El Pontífice argentino no es el único líder cristiano que presta su apoyo al Encuentro de Taizé: el Patriarca Bartolomé de Constantinopla, por ejemplo, elogió en una carta el «ethos ecuménico de solidaridad» que ponen en práctica.
Por su parte, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, recordó en un breve mensaje la vigilia de oración organizada por la comunidad de Taizé en la plaza de San Pedro con motivo de la apertura del Sínodo sobre el futuro de la Iglesia el pasado mes de septiembre, afirmando que le había «conmovido mucho» participar en ella.
El acto también recibió el apoyo del Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que alabó los valores de «solidaridad y compasión» que defiende la Comunidad de Taizé. «El espíritu de la Unión [Europea] es el espíritu de Taizé», declaró Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, en un largo mensaje. Desde el 3 de diciembre, la comunidad de Taizé cuenta con un nuevo prior, el hermano Matthew, anglicano, que sustituye al hermano Aloïs. Fundada por el hermano Roger (Roger Schutz) en 1941, esta comunidad ecuménica reúne a cristianos de distintas confesiones -principalmente católicos y protestantes- que desean vivir en comunidad en celibato y oración.
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